La Fundación Alborada lanza la Iniciativa para la reducción de Disruptores Endocrinos en la sanidad (IRDES) dentro del proyecto ¡Que no te alteren las hormonas! para contribuir a una menor exposición de la población a alteradores hormonales en centros hospitalarios.
Las fuentes de exposición en una persona hospitalizada o en tratamiento hospitalario son múltiples y pueden influir negativamente en la salud del paciente. Se trata de algo muy preocupante, especialmente cuando los pacientes son neonatos o cuando se encuentran en cuidados intensivos.
Mientras que un adulto está expuesto a una media de 2-5 microgramos/kg del ftalato DEHP al día, un neonato o lactante puede llegar a los 3 miligramos/kg al día, una cantidad mil veces superior en relación con su masa corporal. Dado que el DEHP es uno de los componentes del PVC, la exposición es muy común a través de materiales y dispositivos médicos.
Estos son algunos de los materiales que cuentan con disruptores endocrinos entre sus componentes:
- Tubos y bolsas para alimentación
- Tubos y bolsas para sangre
- Sondas nasogástricas
- Bolsas de reanimación y reservorios de oxígeno
- Máscaras de oxígeno
- Contenedores de diálisis peritoneal
- Contenedores de soluciones intravenosas
Además, el PVC interacciona con algunos fármacos incrementando la liberación de DEHP. Esto sucede, por ejemplo, con algunos nutrientes, con inmunosupresores y con la quimioterapia.
Hoy en día ya existen en el mercado alternativas a estos materiales que reducirían la exposición de pacientes a Disruptores Endocrinos. Con el conocimiento y la voluntad por parte de los gestores hospitalarios es posible obtener una mejora sustancial para la salud pública.
Contacta con nosotros para más información o visita la web de la campaña www.irdes.org, donde podrás descargar la guía informativa gratuita.
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