Investigadores de la Universidad de Carolina del Sur han probado con éxito un nuevo filtro que podría sustituir a los filtros de carbono activo de forma más eficiente, barata y fácil de limpiar.
Este nuevo sistema esta basado en un nuevo material desarrollado por William Dichtel en dicha universidad, un polímero de β-ciclodextrina que es capaz de alcanzar el 95% de su capacidad de absorción en 10 segundos, 3 veces menos que los filtros de carbono activo existentes en la actualidad.
No sólo se ha convertido en el filtro más eficaz para retirar el bisfenol A del agua, sino que también funciona de manera similar con otras pequeñas moléculas orgánicas. El secreto está en la enorme capacidad de esta sustancia para ligarse a contaminantes, mucho mayor que la del carbón activo.
Además, presenta algunas otras ventajas frente al carbón activo, como que se puede limpiar a temperatura ambiente o el coste de fabricación, que puede ser inferior a la mitad.
Dichtel espera que esta nueva tecnología sea aplicable fácilmente a filtros domésticos e industriales, de forma que se pueda reducir de forma asequible la cantidad de bisfenol A vertida a nuestras aguas, contribuyendo así a una menor contaminación por alteradores hormonales.
Fuente: American Association for the Advancement of Science.